
Los antecedentes:
Antes de nada vamos a explicar un poco el origen de la historia para los aficionados que la desconocen. Después de una querella contra el entonces Presidente de la FIDE Florencio Campomanes, Garry Kasparov y Nigel Short organizaron su propio campeonato mundial en 1993, sin la intromisión de Federación Internacional de Ajedrez. Desde entonces hasta ahora desgraciadamente han existido dos líneas diferentes para tratar el tema de la corona mundial del ajedrez. Kasparov disputó dos encuentros más por el título. Ganó contra Anand en el año 1995 y perdió frente a Kramnik en el 2000. Kramnik defendió su título contra Leko en el año 2004, en Brissago (Suiza) La FIDE, en el primer momento se quedó perpleja cuando Kasparov se "liberó" de ella, pero luego reaccionó organizando varios campeonatos mundiales con un formato por eliminatorias según el sistema de copa, bajo el mandato del nuevo presidente Ilyumzhinov. El año pasado organizó un torneo por el sistema de liga, entre ocho jugadores, que fue ganado por Vesselin Topalov con bastante ventaja por delante de sus rivales. Previamente, en el año 2002 hubo una reunión de las personalidades más importantes del ajedrez que acordaron que los dos campeonatos mundiales deberían unificarse. Ahora, finalmente, tendrá lugar el encuentro entre los dos Campeones del Mundo.
La lucha, a 12 partidas, se llevará a cabo entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre en Elista, la capital de Kalmykia. El ganador será quien alcance (como mínimo) 6,5 puntos. En caso de empate se disputarán 4 partidas rápidas y, si perdurase la igualdad, seguirían 2 partidas de ajedrez relámpago. En caso necesario se continuará con una partida relámpago de muerte súbita. El premio, que asciende a un total de 1 millón de dólares norteamericanos, será distribuido a partes iguales entre Kramnik y Topalov. No obstante, el encuentro será a todo o nada, pues, sólo el ganador se clasificará para el Campeonato del Mundo del próximo año. El perdedor no tiene opción a participar.
Las posibilidades:
Más interesantes aún que los éxitos de Kramnik, sin embargo, son sus experiencias en los desafíos. Topalov tiene muchísima experiencia en torneos, pero el enfrentamiento en Elista es un duelo y eso es otra cosa. Aquí es Kramnik quien tiene una importante ventaja. Debido a sus dos desafíos contra Kasparov y Leko por el título mundial dispone de una experiencia que Topalov no tiene.
El Campeón del Mundo de la FIDE sólo ha jugado unos pocos y breves duelos de ajedrez de los que no salió precisamente con mucho éxito. Se impuso a Bareev tras el desempate en un torneo clasificatorio a cuatro partidas en Dortmund 2002. Perdió contra Leko en la final de candidatos, también en un duelo de cuatro partidas. El pasado mes de abril triunfó ante Liviu-Dieter Nisipeanu por 3:1. Hace 12 años, el búlgaro disputó un duelo de ajedrez de seis partidas contra Miguel Illescas, pero nunca experimentó un desafío de larga duración. Las leyes de una larga competición son completamente diferentes que las de un torneo y el Campeón del Mundo de la FIDE aún no las conoce. ¿Qué consecuencias podrá tener?
Hay otro aspecto que habla en favor de Kramnik: la competición se disputará en las tierras de la República Autónoma de Kalmykia, es decir en terreno ruso. En la recién publicada entrevista en la revista "Sport-Express" con el Presidente de la FIDE y de Kalmykia, éste fue preguntado si ambos jugadores tendrían las mismas condiciones de juego. Al parecer hay temores en el equipo de Topalov que este podría no ser el caso.
El Presidente de la FIDE, que al menos desde el Campeonato Mundial en San Luís, tiene buenas relaciones también con Topalov y su equipo, despejó todas las dudas y garantizó que las condiciones de juego serán exactamente las mismas para ambos jugadores. Pero, ¿qué son "condiciones iguales" en Rusia, si uno de los dos candidatos es ruso?
Si Kramnik logra presentarse en Elista en la misma forma que para su enfrentamiento con Kasparov o también en la que exhibió en la Olimpíada de Ajedrez de Turín (y todo habla en favor de ello), será difícil para Topalov. En el encuentro de Londres Kramnik no admitió ni una sola derrota, ¡y eso contra Kasparov!, y esperó tranquilamente sus oportunidades. ¿Qué hará Topalov si sufre derrotas en varias partidas consecutivas? ¿Cómo reaccionará si comienza a estar bajo presión y ésta sigue aumentando poco a poco como si fuese una prensa metalúrgica que lentamente, pero sin cesar, aprieta cada vez más?
Para terminar vamos a echar un vistazo a la balanza personal de los enfrentamientos entre ambos. Sumando todos los encuentros, independientemente de la duración de las partidas (largas, rápidas, a la ciega o relámpago), el contador marca 19:9 para Kramnik (34 empates). Mirando sólo las partidas de torneo son 10:5 a favor de Kramnik (24 empates).
Sólo al tener en cuenta las últimas seis partidas que Topalov ha disputado contra Kramnik, cuando el búlgaro mostró su mejor forma, con Kramnik todavía sufriendo de su enfermedad, la balanza estaría igualada. Pero nada más. Ambos ganaron dos partidas y empataron en tres ocasiones.
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